Se entiende todo
aquel emisor de datos del que se sirve el profesional de los medios de
comunicación para elaborar el discurso narrativo de su producto informativo. Es
cualquier entidad, persona, hecho o documento que
provee de información al periodista para que éste tenga elementos suficientes para
elaborar una noticia o cualquier otro género informativo.
Los periodistas no siempre
pueden estar presentes en el momento en que se desarrollan los acontecimientos.
Muchos de ellos no son previsibles y tan sólo una casualidad puede hacer que el
periodista sea testigo presencial, como un accidente o un atentado. En el caso
de estos acontecimientos imprevisibles, o de otros a los que el informador no
puede acceder fácilmente, el periodista debe recurrir a las fuentes
informativas para que le proporcione información sobre lo ocurrido.
El periodista puede mantener
un número ilimitado de fuentes de uno u otro tipo y éstas pueden ir cambiando
según los intereses o las preferencias del profesional. Sin embargo, todo
periodista deberá seleccionar y jerarquizar todas aquellas fuentes cuya
fiabilidad sea máxima. De esta manera se asegurará la obtención de unos datos
correctos y contrastados y por ende una información veraz.
Clasificación
Según la relación al objeto de
conocimiento
La clasificación más extendida de
la tipología de fuentes periodísticas es aquella que distingue entre fuentes primarias y fuentes secundarias, donde la diferenciación se basa
en la relación con el objeto de conocimiento. Así, fuente primaria es aquella
que está informada por su propia participación en el hecho noticiable, como
parte participante o como testigo de lo que ha ocurrido.
Por su parte, la fuente
secundaria es aquella que interpreta, pone en contacto y analiza las fuentes
primarias. Esta clasificación permite distinguir el grado de manipulación al
que ha sido sometida la información antes de llegar al periodista y ofrecerse a
la audiencia.
Según el origen de la información
Un factor importante es la
diferenciación entre la fuente de procedencia de la noticia y las diferentes
fuentes que se consultan para la confección de la misma. Así se puede observar fuentes
de origen de la información, que son fuentes de las que nace directamente
la noticia. Por otro lado están las fuentes complementarias, que son
aquellas que sirven para completar y contrastar la noticia.
Según el nivel de acceso
En función a la exclusividad del
uso de la fuente se distinguen fuentes exclusivas del medio y fuentes
compartidas. Para el medio de comunicación es garantía de reconocimiento el
poder ofrecer una información en exclusiva que proviene de una fuente de la que
tan sólo ese medio puede beneficiarse. A veces no se trata sólo de la
exclusividad de la información sino de la fuente, que puede tener complementos
de valor añadido.
Según la frecuencia de contacto
Otra característica que sirve
para clasificar las fuentes es la temporalidad de la relación de la fuente con
el medio. Según Mauro Wolf[1], las fuentes se clasifican en
estables o provisionales. Las fuentes estables son aquellas que
mantienen relaciones fijas con el medio, como por ejemplo una agencia
de noticias. Las fuentes
temporales o provisionales son las que se relacionan sólo durante un cierto
período o lo que dure la cobertura de un tema informativo concreto. Dentro de
las fuentes temporales podemos diferenciar entre aquellas que han sido
utilizadas una única vez y aquellas a las que, sin llegar a ser permanentes, se
recurre más de una vez.
Según su grado de
institucionalización
Para clasificar las fuentes, aquel
que las distingue según su grado de implicación institucional con el ítem
informativo. En función de esta variable se distinguen entre fuentes
oficiales, aquellas directamente relacionadas con la producción de la
información (gobierno, ayuntamiento, asociación, ONG...) y fuentes no oficiales, las que aun
teniendo su propio punto de vista o datos que aportar sobre el suceso no están
ligados a su origen o carecen de una autoridad reconocida.
Según su identificación
Podemos establecer una
categorización en función a la confidencialidad de la fuente: fuentes
públicas y fuentes anónimas. Por fuente pública se entiende aquella
que puede identificarse y definirse como origen o complemento de la
información. Las fuentes anónimas son las que no podemos publicitar y que
forzosamente han de quedar ocultas en el proceso de recolección informativa. El
uso de las fuentes anónimas puede estar justificado cuando esta prefiere
reservar su anonimato para protegerse de eventuales consecuencias negativas.
Verificación de las fuentes
Cuando hablamos de periodismo es imprescindible referirse y
recurrir a fuentes periodísticas fiables y verificables. Obtener la
información a través del acceso a las fuentes y comprobar su confiabilidad, son
las tareas centrales del periodismo para iniciar la construcción de la noticia.
Es necesario, antes de publicar
una información, comprobar todos y cada uno de los datos que aportemos, por
sencillos que parezcan. Hay que contrastar la información que aporta nuestra
fuente, que corresponde con la realidad de los hechos, para lo cual, habrá que
consultar con más de una fuente.
Existen varios principios que
guían la labor del periodista, pero cabe destacar como
principal el respeto a la verdad, el rigor en la búsqueda de la información
fidedigna y verificable. En general, se considera buen periodista al que
consigue información relevante, breve y exacta en el menor tiempo posible. Sin
embargo, en muchas ocasiones estos objetivos chocan entre sí y el ejercicio de
uno puede perjudicar al ejercicio de otro. Por ejemplo, cuando en un medio se
busca la exclusividad y ser el primero en dar la noticia, el tiempo juega un
papel esencial. Ser el primero significa llegar antes que otros a una
información que será publicada lo antes posible y así ser el medio de
referencia. Pero esta falta de tiempo puede perjudicar con toda seguridad a
otro objetivo indispensable del periodismo y es la verificación de los datos y
las fuentes que nos proporcionan esos datos exclusivos. Si actuamos de esta
manera estaremos dando una información anticipada y en muchos casos incorrecta
o incompleta, llegando a la desinformación.
Los problemas en la falta de verificación
Ofrecer una información falsa o incompleta puede
traer consecuencias no sólo para el medio que publica esas informaciones, que
puede ver dañada su credibilidad, sino para terceras personas que se vean
afectadas por los contenidos que se deriven. Las consecuencias pueden variar y
diferir mucho entre sí:
- Publicando datos erróneos estamos desinformando a la audiencia, incumpliendo con uno de los valores clave del ejercicio periodístico.
- Podemos perjudicar a terceras personas, llegando a vulnerar su derecho al honor, derecho a su intimidad personal y familiar y/o su derecho de imagen. También es posible caer en injurias cuando la información no está bien contrastada y falta a la verdad de los hechos.
- Alterar el orden público y la paz social.
Los métodos para obtener
información: ¿Todo es válido?
Uno de los objetivos principales
de los periodistas es conseguir una información privilegiada, novedosa, de
máximo interés para el público, y por ello mejorar la comunicación. Pero aquí
cabe preguntarnos si vale cualquier método para obtener este tipo de noticias
con respecto a la fuente. ¿Todo es válido?
En relación a las formas de
sonsacar información se plantean diferentes problemas éticos. Uno de ellos es
la mentira, engañar a la fuente en la relación que se mantenga. Janet Malcolm[2] lo planteaba en su obra El
periodista y el asesino. Expone la circunstancia de cómo un periodista para
ganarse la confianza de la fuente le hace creer que está a su lado y que lo
apoya, pero luego el texto que publica es radicalmente distinto. También
podemos hablar de los casos en los que se hace decir a la fuente lo que no
quiere decir, otro método más de engaño. Y, por último, nos enfrentamos a una
de las formas que más debate ha despertado en la actualidad: la informacíón
Off the record. Se trata de otro de los caballos de batalla de los
profesionales del periodismo. En muchas ocasiones los políticos u otras
personalidades ofrecen informaciones de gran importancia e interés, tras ello
recapacitan en cuestión de segundos y entonces dicen: "Bueno, pero esto no
lo pongas, que lo he dicho en confianza". ¿Qué ha de hacer el periodista?
La información off the record
Miguel Gónzalez Pino planteaba un
caso ilustrativo en un capítulo del libro “La Ética Periodística en el Nuevo
Milenio”. En él expone un ejemplo que surgió en Chile tras las declaraciones de
un obispo sobre temas políticos y su petición de tomarlo como una información off the record. A pesar de esa petición, un periodista
de un diario local publicó la noticia y se abrió un amplio debate sobre esta
forma de obtener la información. El director y los compañeros del periódico
apoyaron la actuación del periodista, pero el obispo el obispo decidió
presentar su queja al Consejo de Autorregulación. Finalmente se aceptó la
denuncia y un consejo dictaminó el fallo: se había cometido una grave
infracción ética y debía ser amonestado. Se consideraron algunos aspectos:
- El ejercicio del periodismo se basa en un “contrato” tácito entre el periodista, su medio, los lectores y las fuentes.
- En la relación entre el periodista y su fuente, es necesario a veces recurrir al “off the record – fuentes NO oficiales”. Pero este siempre debe ser explícitamente acordado y respetado.
El periodista que se haya
comprometido a mantener en forma confidencial (“off the record”) hechos,
informaciones u opiniones, no debe darlos a conocer ni pública ni privadamente.
Esto implica que tampoco podrá compartirlos con persona alguna que pudiera
divulgarlos
Fuentes formales - oficiales
- Fuente de atribución directa: Las fuentes de atribución directa (o fuentes "on the record") son aquellas que se pueden identificar claramente con nombres y apellidos. Actúa bajo la regla del registro.
Fuentes informales
- Atribución con reservas: Fuentes que actúan bajo la "regla de la reserva". La fuente no desea ser identificada, es decir, no quiere que aparezca su nombre directamente. Sin embargo, se pueden citar contextos y retransmitir palabras. Ejemplo: "Fuentes próximas al presidente aseguran que..."
- Atribución con reserva obligada: Actúa bajo la regla del plagio. Se protege todavía más la privacidad y el anonimato de la fuente. Se oscurece el contexto en el que se ha obtenido la información y e escribe de forma que el periódico parezca haber obtenido los medios por otros medios. Ejemplo: "Este periódico ha podido conocer..."
- Atribución de reserva total ("off the record- Extraoficial"): Información dada al periodista con la única función de hacerle comprender lo ocurrido. En ningún caso puede publicarse. Es un aporte de datos más para el bagaje de información del periodista.
- Una variante el "off the record" sería la "regla de embargo". Se pacta entre la fuente y el periodista que este no puede hacer pública una información hasta un momento concreto en que será publicable. Ejemplo: Un periodista que conoce el día anterior de una entrega de premios quién será el ganador.
[1] Mauro
Wolf (Trento,
26 ottobre
1947 – 14 luglio 1996) è stato un semiologo e sociologo italiano. Allievo
di Umberto
Eco[1],
era considerato uno dei più eminenti sociologi[2] ed
esperti di comunicazione italiani
[2] Janet Malcolm (nacida en 1934) escritora
y periodista estadounidense en el
personal de la revista The New Yorker.
Es autora de Psicoanálisis: La Profesión Impossible (1981), en los archivos Freud (1984) y el periodista y el Asesino (1990).
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