27 dic 2013

¿Cómo realizar y redactar una entrevista periodística?



¿Cómo realizar y redactar una entrevista periodística? 

Fotografía: Alexis Altuve


La entrevista puede comenzar con un párrafo que incluya los datos personales del entrevistado, el lugar donde se realiza la entrevista, etc.
 

Con la entrevista conocemos mejor a un personaje, lo que representa o quiere transmitirnos. Además, con la entrevista le permitimos expresarse con más amplitud que en una información.


Es fundamental que tengamos un conocimiento previo del personaje y que sepamos qué preguntarle. Podemos adoptar la fórmula de pregunta-respuesta o el relato del entrevistador, introduciendo frases "entrecomilladas" del personaje entrevistado.
 

La entrevista puede comenzar con un párrafo que incluya los datos personales del entrevistado, el lugar donde se realiza la entrevista, etc. Debemos evitar aquellas preguntas que tengan como respuesta SI/NO, si lo que pretendemos es obtener una información amplia. En toda entrevista debemos mostrarnos respetuosos con el personaje entrevistado, aunque sea gran amigo nuestro. Para obtener una buena entrevista, el periodista necesita en primer lugar una buena documentación sobre el personaje. Necesita conocer aquellos pasajes más interesantes de su vida y de su obra para poder realizar preguntas profundas e interesantes. El periodista puede llevar un guión con las preguntas que previamente ha pensado y formularlas a lo largo de la conversación, pero no debe olvidar que en el transcurso de la misma, y ligadas a las respuestas, pueden aparecer nuevos temas interesantes sobre los que es conveniente improvisar. 

Es fundamental prestar atención a la respuesta que nos ofrece el entrevistado, un error muy común es que el periodista enuncie su pregunta y mientras le contestan tan sólo se preocupa de pensar cuál será la siguiente pregunta que va a formular.
 

Si realizas alguna entrevista, puedes tomar notas y, si te lo permite el entrevistado, grabar la conversación. Todo ello te resultará muy útil a la hora de redactar la entrevista, pero no olvides que no debes distraer nunca al entrevistado con la manipulación de la grabadora, el cambio de cinta, etc. Tampoco debes fijar tu mirada en la libreta de las notas. No te olvides que estás conversando con ese personaje y que es a él a quien debes mirar, manifestándole tu atención.


Para la redacción de la entrevista no es obligatorio ceñirse al orden estrictamente cronológico en que se han ofrecido las respuestas. Podemos romper ese orden, buscando agrupar las respuestas por temas, momentos de la biografía del personaje, etc. Pero sí tienes la obligación ética y profesional de ser fiel y veraz con las palabras del entrevistado.

Hay otros tipos de entrevistas como las realizadas a modo de test o cuestionario fijo, entrevistas de declaraciones, etc.


Consejos útiles


Para realizar una entrevista escrita hay una serie de recomendaciones útiles que te presentamos a continuación:


- Título: Puede ser una frase que aluda a las características, habilidades o actividades del entrevistado:



Mario López
Un actor de batalla


Juan Pérez
Las confesiones de un tímido


También puede centrarse en una frase dicha por el entrevistado, y que resuma aquello de lo que trata la entrevista o que invite a leerla. En este caso, el título debe ir entre comillas:



Mariana González
"Lo que escribo lo guardo en los cajones"


Jorge Vargas
"No soy un aculturado"


Como se ve en los ejemplos anteriores, en todas las entrevistas, el título debe ir precedido por el nombre del entrevistado.


- Entrada: Toda entrevista debe llevar un lead (o entrada), de modo de que se entregue una breve introducción del personaje, antes de empezar con la estructura pregunta-respuesta. El lead puede ser una descripción de la situación en la que se produjo la entrevista:


"Juan llega a la entrevista con media hora de retraso. Sin embargo, para él parece ser demasiado temprano aún. "Si quieres, podemos tomarnos un café antes de empezar", dice. Es como si para él el tiempo no existiera";

o bien una descripción de la biografía del personaje:


"Cuando Juan llegó a Chile, no reconoció ni las calles ni los edificios. Con un pequeño mapa en las manos, recorrió la ciudad como si fuera un turista. Después de una semana de dar vueltas por ahí, por fin logró dar con la casa de un amigo. "Me demoré un poco en encontrarte", le dijo"; o una introducción de aquello que lo distingue entre los demás:
 

"Aunque nadie hubiera dado un centavo por él, Juan es hoy por hoy el escritor de habla hispana más traducido. Sus libros circulan en Japón, lo mismo que en Rusia o en Sudáfrica y, desde hace unos cinco años, son materia de tesis en las principales universidades norteamericanas".


- Pregunta-respuesta: Después del lead, por fin se puede entrar de lleno en la estructura pregunta-respuesta. En este punto hay que tener presente que es necesario que el texto sea lo más claro posible.


En algunos casos, preferentemente cuando se produce un cambio de tema en la entrevista, se pueden usar subtítulos, aplicando el mismo criterio que en el caso de los títulos, pero intentando que sean frases más breves. También es opcional, y se usa sobre todo cuando son entrevistas muy largas, usar pequeños leads después de cada subtítulo.

Las respuestas se pueden cortar, siempre y cuando se saquen solamente las ideas repetidas o los comentarios poco importantes.


- El término de la entrevista: Las formas de finalizar una entrevista son básicamente dos: dejar que el entrevistado diga la última palabra, y para ello terminar con una respuesta, en lo posible una en que el entrevistado haga una afirmación contundente, concluyente o provocadora:


"Es un poco patético lo que hagan los hombres cincuentones. Uno cree que por el hecho de madurar la gente se pone más sabia. Craso error. La gente se pone más tonta";


o bien, se termina con un párrafo propio que resuma o anuncie algo respecto al tema tratado con el entrevistado:


"Todavía es muy pronto para saber si Juan podrá ser un futbolista profesional, como él quiere. Pero no cabe duda de que desea serlo con todas sus ganas. Para eso entrena día a día, quitándole tiempo al descanso. De su esfuerzo, piensa él, depende su futuro";


o con una descripción de la situación en que finaliza la entrevista:


"Al finalizar la entrevista, Juan mira su reloj. En media hora más debe estar en el estadio. Y aunque hoy ha sido un día duro en el colegio, toma el bolso y con la mejor de sus caras se despide para ir a entrenar".







3 dic 2013

TABLA DE FRECUENCIAS


Cuando se han recogido los datos correspondientes a una variable estadística, hay que tabularlos; es decir, hay que confeccionar con ellos una tabla en la que aparezcan ordenadamente:
  • Los valores de la variable que se está estudiando.
  • El número de individuos de cada valor; es decir, su frecuencia.
La frecuencia absoluta es el número de veces que se presenta un valor al estudiar una variable.
Para hacer el recuento, se leen los datos uno a uno y se marca una señal en el correspondiente valor. Si las señales se agrupan, de cinco en cinco por ejemplo, es más fácil contarlas. 

EJEMPLO: Variable - ¿Cuántas personas viven en tu casa? 


La tabla de frecuencia adopta, finalmente, el siguiente aspecto: 

VALORES FRECUENCIA
2 2
3 4
4 8
5 12
6 3
7 1
30

Cada valor tiene emparejada su frecuencia. Por ejemplo, solamente en la casa de un alumno viven 7 personas. Son 30 alumnos en total, ¿puedes leerlo en la tabla? 

Cuando se hace un estudio estadístico se obtiene una gran cantidad de datos numéricos. Para tener una información clara y rápida de lo obtenido en el estudio se han creado las gráficas estadísticas.
Hay muchos tipos de gráficas estadísticas. Cada una de ellas es adecuada para un estudio determinado, ya que no siempre se puede utilizar la misma para todos los casos.
Las más comunes son:
  • Diagrama de barras
  • Histograma
  • Polígono de frecuencias
  • Diagrama de sectores
  • Pictograma.

  • Se utiliza para representar los caracteres cualitativos y cuantitativos discretos. En el eje horizontal, o eje de abcisas, se representan los datos o modalidades; en el eje vertical o de ordenadas, se representan las frecuencias de cada dato o modalidad.
    Sobre el eje horizontal se levantan barras o rectángulos de igual base (que no se superpongan) cuya altura debe ser proporcional a la frecuencia que representan.
    Grafiquemos el ejemplo anterior de los deportes preferidos, usando la actividad SocialCalc: 

     
    Rápidamente podemos ver que el fútbol es el deporte preferido, por la longitud de la barra.La actividad SocialCalc nos realiza este tipo de gráficos, aunque sólo en color gris. Podemos realizar una captura de pantalla (con las teclas "alt" y "1"), luego desde el diario retomar la imagen con la actividad Pintar y colorear las barras.
    Las barras también pueden ser horizontales: 


  1. Todas las barras deben ser del mismo ancho para no confundir al lector.
  2. Los espacios entre barras deben ser igual a la mitad del ancho de las barras.
  3. Se deben incluir las escalas y algunas indicaciones para que ayuden a la lectura de las gráficas.
  4. Los ejes de las gráficas se deben identificar en forma clara.
  5. Se deben incluir dentro del cuerpo de la gráfica, o debajo, todo tipo de "claves" para la interpretación de las gráficas.
  6. El título de la gráfica debe aparecer debajo del cuerpo.
  7. Las notas de pie de página, o sobre fuentes, cuando sean necesarias, se deben colocar después del título. 

    Un histograma es una representación gráfica de una variable en forma de barras, donde la superficie de cada barra es proporcional a la frecuencia de los valores representados. En el eje vertical se representan las frecuencias, y en el eje horizontal los valores de las variables, normalmente señalando las marcas de clase, es decir, la mitad del intervalo en el que están agrupados los datos.
    Se utiliza cuando se estudia una variable continua, como franjas de edades o altura de la muestra, y, por comodidad, sus valores se agrupan en clases, es decir, valores continuos. En los casos en los que los datos son cualitativos (no-numéricos), como sexto grado de acuerdo o nivel de estudios, es preferible un diagrama de sectores.

    Los histogramas son más frecuentes en ciencias sociales, humanas y económicas que en ciencias naturales y exactas. Y permite la comparación de los resultados de un proceso.
    Ejemplo:
     

     
     
     
     
     
    Marca de clase o valor medio
    Se determina calculando el promedio entre los límites inferior y superior. La marca de clase representa a todos los datos pertenecientes al intervalo de clase correspondiente.

     
     






    QUIERES MÁS INFORMACIÓN VISITA EL SIGUIENTE AUDIOVISUAL:
     http://www.youtube.com/watch?v=ZcxjURk69IA

22 nov 2013

ELEMENTOS QUE COMPONEN LA TITULACIÓN


Titulares de Prensa sobre el debate Rajoy Vs Zapatero


            “Al conjunto de titulares de una noticia se le llama “cabeza” (Secanella, 1980:58). Y por cabeza o encabezamiento se entiende el “conjunto de los diferentes tipos de títulos que acompañan a un texto periodístico” (Martínez Albertos, 1974: 164). Mientras que “entre titulares y noticia viene a establecerse una relación análoga a la que mantienen entre sí el significante y el significado de los signos propios de los sistemas lingüisticos” – como señala Alarcos-, entre los títulos que componen una cabeza no siempre hay relación sintagmática, si bien algunos elementos del encabezamiento se enlazan referencialmente por necesidad expresa, mientras que otros – que son y se presumen autónomos- se superponen, anulan, contradicen, etc., generando una polisemia * que, a menudo, supone para el lector lo que Eco denomina una “descodificación aberrante”, o sea, una interpretación del receptor diferente a la intención del emisor.

            En tales casos, si los “titulares serían como la expresión del contenido que conlleva la noticia” (Alarcos, 1977: 131), la cabeza puede denotar desde el lapsus inconsciente del periodista – connotado o no psicoanalíticamente – hasta la intención oculta (la estructura ausente) – con fines o no de prensa más llamativa suele estar cargada de cabezas más que completas, además de otros reclamos con el fin de atraer la atención del lector.

            La importancia de los titulares y el espacio que ha éstos se les dedique han merecido la atención de estudiosos como Kayser, quien cuantifica la parte de superficie redaccional que le corresponde al analizar la morfología del diario. Sin embargo está por hacerse un estudio de la función comunicativa de los titulares a tenor del sistema de comunicación que conforman, según a puesto de manifiesto Alarcos Llorach, catedrático de Gramática Histórica de la Lengua Española de la Universidad de Oviedo.

Características del titular

Técnicamente, el titular se distingue del texto por su presentación, por su estilo y, a menudo, por la naturaleza de su contenido” (Kayser, 1974: 108), ello quiere decir que, además de la labor de escribir un titulo, debe pensarse cuál será su presentación en función de sus diferentes variables (pagina, sección, importancia de la noticia, contexto en relación a otras informaciones, cuerpo y tipos de letras, número de columnas, etc.). En cada publicación, el sistema de titulación, tanto redaccional como gráfico, varía hasta el extremo de que algunos periódicos apenas juegan con las diversas familias de letras, mientras que otros están plagados de tal variedad que su buen uso y combinación son labor de un redactor muy experimentado y poseedor de talento, excelente conocimiento de la lengua y de la tipografía, y gran facilidad para componerlos.
Dado que “la primera condición que debe cumplir un titulo, su condición esencial, es la de informar” (Vigil, 1966: 210), la tarea de titulación es “un arte que requiere un utilísimo ejercicio de redacción. Es preciso encerrar entre limites más restringidos aún de los que ofrece un telegrama, un concepto interesante” (Zainqui, 1974: 135). La práctica periodística demuestra que la titulación no es tarea fácil ni sencilla, y que aquellos periódicos que descuidan este fundamental sistema de comunicación suelen acabar siendo de lectura monótona y aburrida, así como de mediocre calidad y demostrativos de aficionados, pese a que las informaciones sean interesantes y estén bien escritas.

Los titulares cumplen – según Alarcos Llorach – tres funciones principales:

-          distinguir los diversos titulares del mismo contexto;
-          adecuar las referencias reales de titulares y noticias;
-          despertar el interés del lector.

Para cumplir con esas tres funciones, los titulares disponen, además de los recursos lingüísticos, de los tipos y cuerpos de letras y de su compaginación en la página; con todo ello pueden desempeñar la triple funcionalidad que Bühler señalaba para la lengua:

-          de representación (designar la noticia);
-          de apelación (llamar la atención);
-          de exteriorización (carácter del emisor).

“La extensión física del título va condicionada por dos elementos: la importancia de la noticia y sus dimensiones” (Gregorio, 1966: 82). Según valore cada medio lo importante que es una noticia destacará más o menos la misma a través del titular, aunque dentro del estilo y de la normativa particulares de cada periódico. Así pues, la titulación podrá componerse en página par o impar; a una, dos, tres… columnas; arriba – a la derecha o a la izquierda - , a media página o abajo y, por supuesto, con unos cuerpos y familias de letras u otros que ocuparán una superficie equis de titulares.

Los estudios de legibilidad y de particularidades para captar la atención del lector en prensa – aspectos  éstos que la publicidad no descuida, de aquí que los precios de los anuncios varíen en función de su lugar de publicación – señalan como zonas preferentes las siguientes: de las dos páginas, la impar; y, dentro de la página, el cuadrante superior izquierdo – en caso de página par – y el cuadrante superior derecho – en caso de página impar - . Sin embargo cualquier titular puede también realzarse – o al contrario, pasar inadvertido o empobrecerse – según los otros titulares que lo rodeen o las ilustraciones que lleve o no. “Un título puesto al lado de otro puede tener la función de cubrir un argumento candente” y “la foto puede variar el significado de éste [del titular] de un modo sustancial” (Calíbrese, 1980: 97 y 63). Todo ello obliga a que a la hora de componer los titulares se tenga en cuenta la maquetación general de la página donde van e, incluso, de la página adjunta.

Otras características que configuran la singularidad de los titulares son:

a)      el cuerpo (tamaño) de sus letras;
b)       el tipo (forma) de la familia de letras;
c)      Si es de composición y/o tipografía o es Letraset;
d)     Si el titular va en caja alta (mayúsculas) o en caja baja (minúsculas);
e)      Si las letras van en redonda o en cursiva;
f)       Si el titular va o no subrayado;
g)      Si consta de una o varias líneas;
h)      Si se reproduce o no en negativo.

Atendiendo a las múltiples variables mencionadas, no existen normas fijas a la hora de la titulación, si bien el conocimiento de cuanto sobre ellos se ha estudiado, así como la experiencia titular y la observación de cuantos más modelos mejor, contribuirán a la formación del periodista en esta laboriosa y no siempre apreciada tarea. Al respecto, Martín Vivaldi dice que “no hay reglas inflexibles para titular; depende del trabajo en cuestión. No se titula igual una información, que un comentario, que un artículo. E. 39 a 41 

“Según la naturaleza del artículo y el estilo general del diario, se hace más hincapié en el aspecto informativo o en el aspecto atractivo” (Gaillard, 1972: 109). Mientras que el Libro de estilo de “El País” señala que los titulares deben responder fielmente a la información, que nunca pueden establecer conclusiones que no figuran en el texto y que deben ser ajenos a cualquier clase de sensacionalismo (págs. 15 y 16), el de “El Periódico de Catalunya” dice que “hay que huir de la idea de que el titular es un mero resumen de la información o del texto con que se relaciona. Es un instrumento de valoración de los hechos por parte del periódico” (pág. 14), lo que pone de manifiesto que un título es también opinión”.

“Puesto que la entrada resume toda la noticia, el título se obtiene, por lo general, de la entrada. En realidad es la entrada, en palabras vigorosas e interesantes” (Harris, 1973: 279). Esta observación es acertada, principalmente, para la prensa anglosajona, donde las noticias empiezan todas con un lid bien construido y que realmente son eso, lides. No suele ocurrir lo mismo en la prensa de nuestras latitudes. Aún con todo, la fórmula de Harris & Jhnson no siempre es la más adecuada, puesto que algunas veces el titular, tal y como ya he indicado, va más allá de la simple información noticiosa.

En este sentido, “si semiológicamente los titulares presuponen la noticia, lingüísticamente funcionan como comunicación independiente y muchas veces su información es lo que bastante orientadora para que el lector pueda abstenerse de la lectura de la noticia. Pero en otras muchas ocasiones la finalidad de los titulares busca subrayar la importancia, el interés, la novedad y animar a su lectura” (Alarcos, 1977: 133).

En síntesis, los titulares, además de las características mencionadas en relación con su presentación, estilo, función, naturaleza y dimensión, vienen caracterizados por cinco aspectos fundamentales:

1. ACTUALIDAD (referida a la novedad de los acontecimientos).
2. CONSICION (aunque la comprensión no debe sacrificarse en aras de la brevedad).
3. CLARIDAD (han de ser concretos, o sea, inequívocos).
4. VERACIDAD (han de expresar y reflejar lo que en el texto de la noticia se dice. Jamás deben escribirse cosas que en el texto no se dicen o de las que la noticia no informa).
5. GARRA (debe buscarse un cierto gancho para que resulten atractivos).