LA MESA DE LOS
INDIOS
Grupo de Investigación:
Alexis Altuve
Alirio Ramirez
Jhon Guerrero
José Valero
Esperanza Pirela
Alejandra Martinez
Pablo Samper
CONTEXTUALIZACIÓN SOCIAL Y COMUNITARIA
La
población de la Mesa de los Indios, se caracteriza por ser un pueblo poco
participativo, sobre todo cuando se trata de asuntos de carácter social. Este
poblado aun considera, que debe ser el Estado quien resuelva las diversas
dificultades que padece. Existiendo de forma operativa sus consejos comunales,
los participantes, es decir, quienes votan cuando se realizan consultas sobre
alguna cuestión, dejan en manos de los voceros esta responsabilidad,
traduciéndose esto, como una respuesta de efecto negativo que impide materializar
los proyectos comunitarios.
Otras
de las circunstancias evidentes durante las reuniones o asambleas en la
comunidad, es el rechazo a propuestas de voceros que abanderan con el
oficialismo o todo lo contrario, así sea la propuesta buena, se rechaza.
Esta
población tiene una infraestructura conformada por: la prefectura parroquial;
la junta parroquial; una escuela que va desde nivel básico hasta bachillerato;
un ambulatorio tipo II; dos posadas turísticas,
una iglesia católica; una escuela de música; una escuela de artes culinarias;
una línea de transporte público y de taxis –deficientes-; tres consejos comunales; bodegas con licorerías adjuntas;
y dos trapiches. Aquí se evidencia un contexto social relativamente heterogéneo
visto a simple vista, pero en su cotidianidad tiende a ser homogéneo.
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Fotografía: Alexis Altuve. Iglesia del pueblo
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Esta población, muestra un comportamiento
caracterizado por la apatía y desinterés, ya que la mayoría de obras de
carácter estatal, han sido logradas por representantes de partidos políticos,
demostrándose aun en su praxis, el paternalismo de Estado. Una parte de la
población, revela la importancia que tienen los entes sociales participativos,
pero una gran parte de la comunidad no muestra interés.
Se
pudiera pensar, que la forma como se han transferido las ideas y enseñanzas a
la comunidad, con el fin de transformarla, no han sido las más pertinentes,
oportunas y de carácter andragógico y, pudiera ser el indicador de la poca
participación y prevaleciente apatía.
Se
analiza esta posible situación, a partir de algunas variables como cierta
ingenuidad y poca experiencia, ya que los “lideres” –no todos- han usurpado
funciones del colectivo, concentrándolas en una sólo persona. Otra razón posible,
es la desmotivación interna entre los habitantes, ya que los “lideres”
políticos locales, municipales y regionales, no han dado respuestas a
necesidades y, menos a ofertas hechas durante campañas electorales de partidos
políticos. Es necesario que los entes gubernamentales a fin de incentivar la
participación, mediante la motivación y praxis social, revisen sus formas de
transferir el conocimiento a las comunidades y precisar las fortalezas y debilidades
para atacar de raíz el problema.
La
comunidad en su totalidad no participa en reuniones que tengan propósitos
sociopolíticos, porque consideran que ellos no son políticos, demostrando esto
la ingenuidad y falta de conocimiento sobre ciencias sociales como historia,
política, economía, entre otras. Los pocos voceros que participan, son representantes
de los consejos comunales, pero sus acciones quedan solo en palabras, ya que el compromiso
queda limitado, por razones familiares, extra familiares y principalmente de
carácter económico.
Parte
de sus habitantes –que en su mayoría son familias- alegan que por el hecho de
haber sido un pueblo indígena, es la consecuencia de su atraso frente a otros
poblados que han superado dificultades más fuertes.
Sin
embargo, esta circunstancia acuñada por una parte de los habitantes, no tiene
soporte sociológico y antropológico, sino es una afirmación empírica que nace
de quienes allí han habitado durante muchos años.
Cuando
se señala esto, la referencia más inmediata que se puede hacer, para romper
esta denigrante idea acerca de ser “indios”,
es la escuela de música. Se pudiera cuestionar que los músicos quienes
son oriundos del pueblo, no tienen descendencia étnica, porque toda la
población es producto del mestizaje.
Es
un pueblo relativamente tranquilo, por cuanto no presenta acciones de desorden
social a simple vista. Sin embargo, actualmente gran parte de la población
juvenil, esta sumida en vicios del alcohol y drogas, una lamentable
circunstancia que aqueja no solo a los padres de estos jóvenes, sino también a
la mayoría de sus habitantes.
PERFIL TERRITORIAL DE LA COMUNIDAD
El
pueblo esta enclavado entre montañas a una altura de 1427 msnm, con una
vegetación de pequeños árboles como: el Guácimo, Pardillos, Guarumo, Cedro,
Indio Desnudo; Arbustos como: Palito Negro, “Uvito” entre otros. Su altura genera
un agradable clima, principalmente en las noches cuando la neblina baja sobre
el pueblo.
De
relieve pendiente y con una temperatura que oscila entre los 22 y 24 grados
centígrados.
Está
conformado por varios sectores: San Rafael, La Mesa, El Cacagual, El Mamey y El
Cují. Este pueblo tiene a sus alrededores otras comunidades como la Aldea El
Arenal, caracterizada con una vegetación xerofita sobre todo al extremo
suroeste de El Cují.
La
mayor parte de la población está concentrada en la meseta y, otra parte en las
áreas periféricas del pueblo, donde se encuentra pequeñas bodegas - licorerías.
La prefectura, la junta parroquial y la iglesia están ubicadas en el centro del
pueblo; por su parte el ambulatorio y La escuela están entre sus calles
aledañas. La mayoría de sus tierras cultivables, se encuentran en estos
momentos abandonadas por falta de agua, ya que el sistema de riego esta
deteriorado y la misma comunidad, no se muestra interesada en ayudar a
rescatarlo.
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Fotografia: Jhon Guerrero. Vista de una parte del pueblo |
En
el contexto religioso católico, su Patrono es Santiago Apóstol, doctrina que
data desde el siglo XVII y, hoy es Parroquia de la Vicaria o Zona Pastoral de
Ejido.
Entre
su manifestaciones folklóricas –que aun se realizan- se mencionan La Paradura
del Niño, La Pasión de Cristo en Semana Santa (escenificación hecha por el Club
deportivo Amistad 78), la fiesta de San Benito, La Fiesta de Santa Cecilia en
noviembre y la Fiesta del Patrón Santiago Apóstol en julio.
LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA
Se
encuentra en la jurisdicción del Municipio Campo Elías del estado Mérida. Se
llama Parroquia La Mesa y está conformada por sus sectores como: La Quebrada,
Las Gonzáles, El Sulbaran, La Vega, La Enfadosa, Agua Dulce, Aldea El Arenal,
Mucusirí, Santa Rosalía, San Rafael y Loma del Viento.
Sus límites son los
siguientes:
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Vista sátelital del pueblo |
- Por el Norte: La parroquia Ají
partiendo desde el punto de confluencia del zanjón La Aguadita en la
quebrada La Sucia, en línea recta con dirección este, hasta llegar a un alto
en la loma de Los Lares y por una cresta en dirección noroeste hasta la
Boca Toma de Mucumbán en el río Las Gonzáles y aguas arriba por este río,
hasta llegar al pie de la loma El Viento.
- Por el este: Desde la Loma El
Viento por un camino que sube hasta su punto más alto, continua por un
filo que conduce al nacimiento de la quebrada La Enfadosa, en el sitio
denominado Monte Negro y, aguas debajo de la quebrada nombrada hasta su
desembocadura en el río Chama.
- Por el sur: Desde la desembocadura
de la Quebrada La Enfadosa en el río Chama, aguas abajo por éste hasta la
confluencia con la quebrada La Sucia.
- Por el oeste: El Municipio Sucre, en sus
límites generales, con el Municipio Campo Elías, desde la desembocadura donde
converge la quebrada La Sucia en el zanjón La Aguadita, punto de partida
del límite norte.
RESEÑA HISTÓRICA
Según
Alberto Balza, habitante de La Mesa por más de 50 años,
“la fundación del pueblo se debe a los indios
Tocuos, quienes comenzaron a desarrollar la agricultura en el pueblo, como un
medio de expansión y supervivencia. Para Balza, los indígenas dejaron al pueblo
la herencia del sistema de riego que aun hoy prevalece. Dicho sistema se
utilizó para regar la siembra del pueblo en la que se destacaba la caña de
azúcar, el café y el maíz”.[1]
HISTORIA Y ORIGEN
Esta
población llamada jurídicamente Parroquia La Mesa, pertenece al Municipio Campo
Elías del estado Mérida. Se fundó un 16 de agosto de 1693, por el Juez poblador
y Capitán Alonso Ruiz Valero. La meseta de la Mesa de los Indios está rodeada
por sembradíos de caña de azúcar, con una variedad de ambientes naturales.
Según
el Cronista oficial del Municipio Campo Elías Julio Villamizar,
“…La
fundación del pueblo se inicio el 7 de agosto de 1693, a través de un auto dictado por el maestro de
campo General Don Gregorio de Miera Cevallos, teniente general de la provincia
de Mérida de La Grita”.[2]
El auto tenía como objetivo crear un nuevo
pueblo para los indígenas Jajíes, habitantes de La Mesa de Salazar; ya que se
agrietaron y hundieron las tierras de cultivo de esa población. Aquel 16 de
agosto de 1693, reunidos en La Mesa de Salazar, los Indios Caciques, Tenientes,
Alcaldes, Indios grandes y chicos, más los encomenderos Don Andrés de la Rosa y María Vielma;
hicieron una vista de ojos y acordaron levantar el pueblo, por ser un cómodo
sitio para construir: la plaza, la iglesia, las calles y poblar de manera que
pudieran acudir a la doctrina los indígenas
al escuchar el repique de las campanas. Según el cronista, a los
indígenas se les dejaron tierras para cultivar maíz, cebada, trigo y verduras.
El
capitán Ruiz Valero ordenó a los
indígenas que construyeran en seis meses la iglesia, la casa del cura, la
plaza, las calles y las cuadras pobladas.
El
suelo mesenes, fue asentamiento de los indígenas pertenecientes a las tribus de
los Tocuos. Los españoles la identificaron como la Mesa de los Salazar y
pasaron a llamarse en el año 1897, Resguardos de Indígenas, en ese mismo año
fue concedida la repartición de dichos resguardos.
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Fotografía: Alexis Altuve. Plaza del pueblo |
PERSONAJES DE LA COMUNIDAD
- Amador
López: Profesor Universitario, Secretario de Gobierno
y Gobernador. Realizó mejoras al pueblo a nivel de infraestructura, se
avocó a la pavimentación de la vía principal que comunica al pueblo con la
población de Ejido.
- Juan
Antonio Ignacio Fernández Peña Angulo:
Es un aporte en la historia de La Mesa, nació en la aldea Bococó de La Mesa,
en el año 1781[3]. Se destacó por su participación en la
firma del acta de Independencia de Venezuela en el año 1811 y fue nombrado
en 1831, como primer rector de la Universidad de Los Andes.
Su
nombre continúa en la historia, ya que en la Mesa se encuentra la biblioteca que
lleva su nombre, así como también la zona residencial en Ejido, Parroquia
Fernández Peña, en cuya plazoleta se encuentra un busto, en honor a este
insigne merideño.
TRADICIONES Y MANIFESTACIONES CULTURALES
La
Mesa tiene como patrono a Santiago Apóstol,
cuya festividad se celebra con grandes manifestaciones de regocijo,
entre las que sobresalen paseos por las calles, con la banda de La Mesa, de
bien ganada reputación, procesiones, desfiles, actividades culturales y
deportivas, durante los cuales el pueblo es acompañado por numerosos visitantes
de Ejido y la capital. También se celebran con gran solemnidad la fiesta de San
Buenaventura, patrono de Ejido y la
bajada de los Reyes Magos, el 6 de enero.
RASGO DEMOGRÁFICO DE LA COMUNIDAD
La Mesa de los Indios es un pueblo
donde converge la tranquilidad, entre montañas,
ubicada sobre una meseta a 1.427 metros de altitud sobre el nivel del
mar, entre las tierras áridas de San
Juan y el bosque frío y nublado de la Cordillera de la Culata. Sus suelos de
origen aluvial son fértiles. Tiene un clima templado y agradable, con una temperatura media de
19.1ºc, precipitaciones media anual de
995 mm. Posee una riqueza natural que cuenta con una variedad de ambientes
naturales, que dan lugar a un hermoso paraje,
para descansar, y dar rienda
suelta a la imaginación, por ser un lugar privilegiado y de inigualable
belleza, su gente es de trato cordial, amables y educados.
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Fotografía: Pablo Samper. Especie ornamental |
Entre su vegetación se encuentran:
árboles frondosos, ceibos, pumarosos, barba de palo, curos, y el famoso Indio
Desnudo un hermoso árbol de unos 5 a 10
metros de altura. Su tronco y ramas
tienen un notable color cobrizo (cuando llegan a ser adultos), lo que explica
su nombre por su parecido con el color de la piel de los indígenas. Tiene una
corteza interna verde y brillante, según algunos pobladores, este árbol tiene
propiedades curativas, como antinflamatorio,
y además se recomienda en afecciones relacionadas con las ulceras entre
otros.
Esta fascinante población, conocida
como La Mesa de los Indios, presenta una gran variedad de flores silvestres,
que ornamentan con su belleza al pueblo. En la Mesa de los Indios existe una
extensa flora medicinal cuya potencialidad botánica es relevante, la gente guarda con celo y orgullo
el conocimiento de la flora medicinal, que ha pasado de generación en
generación.
ESTRUCTURA Y
EQUIPAMIENTO URBANO
LA PLAZA:
Uno de los mejores lugares de La
Mesa de los Indios, es sin duda alguna
la plaza Bolívar, ubicada frente a la iglesia Santiago Apóstol. Está decorada con
hermosos jardines, pinos de copas esféricas, y sus palmeras que van
formando las caminerias, para llevarnos
a los bancos de madera y disfrutar del excelente clima del lugar. Al centro de
la plaza, se erige el busto del Libertador, la
plaza transmite una sensación maravillosa de tranquilidad, proveniente
de su rustica naturalidad y el casto silencio que reina a sus alrededores.
AMBULATORIO
RURAL TIPO II:
Su construcción e inauguración es
reciente (2010), es decir que se gestiono en el actual proceso, a pesar de lo
sencillo que parece, este ambulatorio presta un servicio eficiente, atendiendo
emergencias pre- hospitalarias, cuenta con: laboratorio, farmacia, sala de
curas, sala de espera, sala de inmunización, entre otras. Las dificultades que
presenta este recinto, se deben a la lejanía del lugar, pues no cuenta con un
personal médico permanente que labore dentro del dispensario (actualmente
labora un solo médico), no cuenta con
una ambulancia disponible las 24 horas del día para el traslado de los heridos
y enfermos; sin embargo, el personal existente y la comunidad han sabido lidiar
con dichas carencias. El personal médico también se encarga de dar visitas
domiciliarias, para atender a personas afectadas que no pueden trasladarse
hasta dicho ambulatorio, también dictan talleres y charlas a los jóvenes de la
comunidad en lo que concierne a la educación sexual.
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Fotografía: Alexis Altuve. Ambulatorio Rural II Mesa de los Indios |
PREFECTURA CIVIL DE LA MESA DE LOS INDIOS:
En
este lugar se tramita todo lo correspondiente a registro de infantes nacidos en
la comunidad, unión marital, tramitación y registro de documentos. Su actual
prefecta, Sioly Coromoto Nava, se encarga de llevar el registro correspondiente
a la documentación del pueblo, mantener a la comunidad informada de las
distintas labores sociales emprendidas por los consejos comunales; monitoreo
permanente del pueblo, para garantizar el buen funcionamiento del mismo, así
como de tramitar denuncias, propuestas y sugerencias expresadas por la
comunidad a los distintos organismos del estado. En esta prefectura, también
funciona el registro militar, el registro del C.N.E, así como otras actividades que puedan
desarrollarse dentro de la infraestructura y que vayan en beneficio de la
comunidad.
Dentro
de la misma, funciona una casilla policial que cuenta con pocos efectivos
policiales, para el buen desempeño de las labores de seguridad y resguardo de
los habitantes, la casilla cuenta con una sola unidad móvil, su infraestructura
está bastante descuidada producto de filtraciones y humedad en los techos. Sin
embargo, los pocos efectivos policiales (2), tratan de cubrir medianamente la
zona para la tranquilidad de los habitantes del pueblo.
RECURSOS Y POTENCIALIDADES ECONÓMICAS
La Artesanía:
Es sumamente representativa, en ella se destacan entre otros artesanos. Omar Liscano, Daniel
Gamarra, Angelina Valero, Aurora Aparicio, María de Suarez, Miguelina Nava
Valero y Felicia Rivas.
En
la creación de adornos de cascarón, hechos con el tallo deshidratado de las matas
de cambur, la confección de alpargatas,
flores y muñecos de anime, tejidos y pintura sobre tela. La famosa cestería que
trenza bejucos y fibras vegetales para crear canastas, paneras, sombreros y
otras bellas piezas de utilerías. En estos oficios los mesenses son maestros
sabios que mantienen viva la cultura popular
como profesión y vida.
El Arte Culinario:
Es una de las mayores virtudes que identifica
a esta maravillosa localidad;
donde cada secreto escondido sobresale más y más, dentro de un ambiente acogedor y
atractivo para los visitantes.
Organizaciones y grupos de cocina se
aprecian por ser grandiosos dentro de la comunidad. Así son los típicos platos
domingueros de la Asociación de Amas de
Casa de La Mesa de los Indios, ubicada frente a la plaza Bolívar, que desde más
de 20 años producen para el visitante dulces, manjares de parchitas, toronjas,
entre otros; una de las especialidades es el arequipe, que ellas utilizan para
rellenar los alfajores más ricos de Venezuela.
Agricultura:
La población cuenta con algunos recursos importantes como es la ubicación
geográfica, la cual permite la actividad agrícola de la caña de azúcar como su
principal rubro, que es procesada en los trapiches que allí existen hasta el
momento. Los trapiches que operan están en diferentes lugares, uno se encuentra
en el sector El Cují, y le pertenece al señor Rumaldo Gavidia; otro se
encuentra ubicado en el sector La Capilla.
Entre
los principales rubros que produce el pueblo se encuentran: la caña de azúcar, el café, la papa, apio, ají
dulce, tomates, cebollas, cebollín, naranjas, ajo porro, fresas, limón,
chayota, lechosa, parchita y auyama. La mayoría de estos productos benefician
al pueblo, pues se comercializan dentro y fuera de la jurisdicción, como en los
mercados principales de Mérida y Ejido, y en los mercados campesinos. Los habitantes aprovechan estos rubros ya que
también se procesan para convertirlos en productos derivados que fortalecen aun
más la economía del pueblo; un ejemplo claro es la caña de azúcar que se
procesa en los trapiches de la comunidad convirtiéndola en la conocida panela y
otros productos derivadas de la misma. En el caso de las naranjas, parchitas,
toronjas, entre otros, las encargadas de darles una utilidad distinta son La
Asociación de Amas de Casa, quienes por más de 20 años se han encargado de
crear los conocidos dulces envasados al vacío.
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Fotografia: Pablo Samper. Cambural de la zona |
Todos
estos recursos pudieran caracterizar al pueblo como una potencia parroquial,
sin embargo, no es así, ya que sus servicios como transporte, vialidad,
seguridad, producción agrícola, aguas del sistema de riego son insuficientes. En
cuanto al turismo, este pueblo conserva entre sus características las casas
antiguas de techos de tejas de arcilla y su ubicación permite una vista
panorámica de sectores periféricos con La Chorrera de las González y sus alrededores.
Hay dos posadas turísticas, las cuales no tienen un alto margen de usuarios y usuarias, ya que el pueblo no muestra sus
recursos en buen ejercicio y esto afecta para quienes lo visitan posteriormente.
La
mayor parte de la población trabaja fuera de la misma, en instituciones
públicas y privadas; otra parte labora como mano de obra en áreas como la
construcción, mantenimiento, con trabajos eventuales, entre otros. Otra pequeña
parte de la población labora en los trapiches del pueblo, en horarios bastante
largos, pero con la particularidad de que algunos consumen alcohol, lo cual
implica un riesgo para ellos y sus dueños. El consumo de alcohol es producto de
las ventas permisadas y clandestinas que allí hay. La población es bastante
laboriosa y relativamente unida, su dedicación se debe a la importancia que le
proporciona su empleo por ser la fuente de ingresos, que muchos terminan siendo
destinados al consumo de bebidas alcohólicas.
El turismo: Uno
de los principales destinos turísticos de Venezuela según el Instituto Nacional
de Estadísticas (INE), es el estado Mérida, por sus bellezas naturales que lo
caracterizan como destino de montaña. La Mesa de los Indios cuenta con gran
cantidad de tales recursos, que la posicionan como destino turístico potencial
importante de Mérida. Sin embargo, como todos los pueblos andinos, La Mesa, es
un lugar donde la vialidad esta bastante deteriorada y limita la actividad
turística, además de no contar con la debida promoción.
Según
datos de la Dirección de Turismo de la Alcaldía del Municipio Campo Elías, el
crecimiento de la demanda de visitantes a la zona ha sido de 12% entre los años
de 1995 y el 2005. Para el año 2010, se
registro la cantidad de 1200 visitantes, constituyendo un crecimiento de 9% con
respecto al 2009.
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Fotografía: Esperanza Pirela |
En
La Mesa de los Indios podemos encontrar dos posadas, ambas situadas en el casco
central del pueblo, cubren la demanda de plazas camas en la zona. Lugar ideal
para relajarse del estrés cotidiano, para disfrutar de una velada típica o una
serenata sorpresa, una noche de retreta para quienes prefieren compaginar el
descanso con la acción; se gestionan actividades como: tracking, motobike,
parapente, excursiones a caballo, caminata a los ríos, cascadas y aguas
termales cercanas. Comida típica com: trucha fresca, ponche andino, dulces
típicos, entre otros. A pocos metros de la posada Doña Luisa, encontramos la
posada Papá Miguel, magnifica opción de alojamiento, un sitio altamente
recomendado para disfrutar en un ambiente de montaña.
En
las zonas aledañas se encuentran más de 20 posadas y restaurantes que gracias a
su cercanía sirven de apoyo en la actividad turística del pueblo. Existen
algunas agencias de viajes y turismo que ofrecen paquetes turísticos que
incluyen servicios en La Mesa de los Indios. El pueblo ofrece paisajes sin
iguales, inolvidables atardeceres y el reencuentro con el pasado histórico de
los venezolanos.
LÍDERES COMUNITARIOS
- Felicia
Rivas: Encargada de La Asociación de Amas de
Casa de La Mesa, es quien realiza junto a dos compañeras, los
tradicionales platos que se comercializan en el mencionado local,
conocedora del arte culinario y de la elaboración de productos artesanales
como los dulces envasados al vacío y objetos y/o artículos derivados del
cascarón.
- Miguelina
Valero: Facilitadora en el Centro de
Capacitación de La Mesa, Miguelina comparte el conocimiento de la
elaboración de bellas piezas realizadas con productos reciclables en la
comunidad mesenses.
- Antonio
Rangel: Director de la Escuela Banda Musical
Antonio Valero, es un gran ejemplo de constancia y perseverancia, ya que
ha dedicado gran parte de su tiempo a la expansión del conocimiento
musical, no solo a la comunidad mesense sino fuera de ella. Con el
objetivo de rescatar la cultura y preservar los valores de nuestra identidad.
- José
Marquina: Agro-productor de La Mesa de los Indios
específicamente del sector El Mamey, productos agrícolas como son: limón,
apio, maíz, guayaba, ají tomate, pimentón y cebollas. Vendedor del Mercado
Soto Rosa, sus productos se venden dentro y fuera del pueblo.
- Rosendo
Monsalve Altuve: Agricultor del sector El
Mamey, obrero, de la zona le gusta producir y trabajar en cualquier tipo
de cosechas, produciendo pimentón, cebollas, naranjas, plátanos y cambures.
ORGANIZACIONES/GRUPOS SOCIALES
Asociación de Amas de Casa
de La Mesa de los Indios: Fundada hace aproximadamente 40 años, por
un grupo de mujeres organizadas,
conocedoras del arte culinario y los platos típicos venezolanos, algunos de
ellos con sello propio, como los famosos dulces envasados al vacío. Producto
muy conocido en el pueblo y fuera de él. La materia prima para la realización
de los deliciosos platos, en su mayoría es obtenida de la producción agrícola
del mismo pueblo. Entre la gran variedad de platos podemos encontrar: tortas
frías, tortas quesillos, majaretes, torta de auyama, tungas, hallacas, dulces
de parchitas, toronjas, entre otros.
Centro
de Capacitación de La Mesa: Esté centro de capacitación
dirigido por la Señora Miguelina Valero, trabaja con materiales reciclables y
reutilizables tales como: papel, plástico y cartón, transformándolos en bellas
piezas como: cuadros, lámparas, cestas, adornos, entre otros. También se dictan
talleres de arte culinario y preparación de platos típicos de la región. La
mayoría de los participantes y las participantes pertenecen a la parroquia La
Mesa. Este centro de Capacitación promueve la recreación, la creatividad, el
voluntariado, el arte como un oficio y sobre todo la ocupación del tiempo libre
en un espacio de utilidad y conocimiento. Fue construido en el actual proceso
revolucionario, como un apoyo y aporte a la labor emprendida por las mujeres
mesenses.
Escuela
Banda Musical Antonio Valero: La fundación de la banda
data en el año 1963 por el Profesor Gustavo López. Nativo de La Mesa de los
Indios, fue Gobernador para la época, según la oralidad de su director Antonio
Valero, un grupo de jóvenes se reunió bajo la dirección del profesor Crisanto Araque, quien enseño a
estas fértiles semillas melodías,
solfeo, poesía y su más profundo sueño lleno de fe. Anteriormente y bajo la
dirección del profesor Antonio José Rangel Flores. La mayoría de sus
instrumentos son profesionales de banda, tales como: Viento, Viento Madera
(Clarinete, Flauta, Saxofón), Viento Metales (Trompetas, Pompas, Trombón, las
Tubas, El Bombardino), La Percusión, compuesta por: Timbales, Bombo y Platillos.
La banda presenta una retreta
religiosamente todos los sábados a las 8 de la noche en la plaza del pueblo;
para dar conciertos con piezas típicas, nacionales e internacionales; acción
que se ha convertido en una tradición
cultural y de atracción para el pueblo,
conservando su identidad. La Banda Antonio Valero recibe aportes por
parte de La Fundación para el Desarrollo Cultural del Estado Mérida (FUNDECEM).
La Mesa de los Indios pueblo musical del estado Mérida, es árbol y semilla de poetas, músicos y cantores.
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Fotografía: Richard Ramirez. Escultura realizada por Daniel Gamarra a la Escuela Banda Antonio Valero |