24 jun 2014
13 jun 2014
4 jun 2014
1 jun 2014
LA MÁS GRANDE HAZAÑA DEL PADRE LIBERTADOR
Daniel Adolfo Prieto Guillén
Lagunillas
Município Sucre
Estado Mérida
Luego de la caída, de la primera
república, el futuro Libertador en su juramento y empeño de emancipación
Americana, ingresa por Cartagena de Indias en La Nueva Granada, integrando el
ejército y proclamado por el congreso de entonces, como líder de las siguientes
expediciones con el rango de brigadier.
En tal sentido, organiza un ejército
reducido en tropas, al llegar a Cúcuta. Acompañado del ejército comandado por
Santander. Éste último determina en darle la espalda a tan grande empresa,
considerando que es una locura la intención de Bolívar en pretender avanzar
hasta Caracas.
Corría entonces el año trece (13) del
siglo diecinueve (19) tiempo donde se empecina el Libertador en avanzar hacia
Caracas a costa y riesgos necesarios para cumplir con los objetivos. Bolívar,
con un pequeño ejército de solo, ochocientos (800) hombres, organizados en dos
(2) columnas o divisiones: el primero de vanguardia comandado por el Teniente
Coronel Atanasio Girardot, acompañado del neogranadino Antonio Ricaurte “este
último, en un acto de lealtad y gallardía en el futuro, estando en la plaza de
San Mateo, “se inmola y detono el parque de municiones para evitar, fuera
tomado por las fuerzas realistas, comandadas por Boves”. Apoyado por el Mayor
Luciano D´Elhuyar como segundo comandante. En tanto la segunda columna o
retaguardia estuvo a cargo del coronel José Félix Ribas como comandante “Tiempo
después, luego de la majestuosa Batalla de La Victoria. Donde combatió con un
pequeño contingente integrado por jóvenes seminaristas y estudiantes. Éste
valiente patriota, fue atrapado por fuerzas realistas para seguidamente ser
descuartizado, su cabeza freída y puestos los miembros de su cuerpo en las
principales entradas a Caracas como una expresión de represión y terrorismo
colectivo al ejercito patriota” , José Tejada jefe de artillería y el mayor
Rafael Urdaneta como mayor general. Efectivamente en sustitución del coronel Manuel
del Castillo y Rada Fue nombrado segundo comandante del Ejército el brigadier
Joaquín Ricaurte, quien se negó acompañar a Bolívar en un principio al inicio
de la campaña. Éste último se incorporó al año siguiente. Pedro Briceño Méndez
para ese entonces fungió como secretario general y como edecanes se nombran a
Juan José Pulido, Fermín Ribón y José Lugo.
Para ese entonces en Cúcuta
el neogranadino Santander se niega acompañar al loco Bolívar ó futuro
Libertador, en la ejecución de semejante empresa, transformándose así en un
enemigo acérrimo de la unión Gran Colombiana en lo venidero.
En principio el plan de Bolívar para la
ejecución de la campaña, consistía en desplegar en territorio venezolano una
ofensiva dimensionada en dos (2) direcciones: una columna dirigida por Rivas
debiendo seguir por San Cristóbal-Selva de San Camilo en Barinas y luego de
liberar ésta provincia se reuniría con el resto de las tropas en Guanare o en
Araure. Dicha columna debía conseguir en la provincia de Barinas provisiones entre
ello, ganado y dinero para las fuerzas patriotas. Entre tanto la columna de
Bolívar marcharía en dirección San Cristóbal-La Grita-Mérida-Trujillo. Para
brindar apoyo a tan importante estrategia operacional, en efecto el jefe
republicano adelanto al coronel Rivas hasta San Cristóbal acompañado con tropas
de Cundinamarca y algunas de Cartagena. En tal sentido Bolívar desecha esta
pretensión debido a que solo se le había autorizado avanzar hasta Trujillo.
En consecuencia el 17 de mayo
arriba Bolívar a La Grita continuando el 19 hacia Mérida, al paso por
Bailadores el 20. La población se abroga que fue allí donde, por primera vez se
llama a Bolívar Libertador.
El 23 de mayo se encuentra en
Mérida con la tropa de vanguardia, en esta ciudad recibe una importante
ayuda en dinero, pertrechos y suministros de diferentes géneros; aunada la
incorporación de quinientos (500) hombres y algunas mujeres con la
particularidad de llamarse María en su mayoría y que en la actualidad existe
una plaza en dicha ciudad con el nombre “Las Heroínas” En memoria y honor a las
mencionadas mujeres merideñas. Durante la permanencia en esta tierra andina,
Bolívar al informarse del posicionamiento y magnitud de las fuerzas realistas,
encomienda a la vanguardia comandada por Atanasio Girardot a dar limpieza a la
provincia de Trujillo para lo cual contaba con los 2º, 4º y 5º con algunos
efectivos de artillería y caballería sumando en total 488 combatientes.
Cabe destacar
que cuando Bolívar avanza por la cordillera, ocurre algo muy particular
en la historia del Libertador, al paso por tierras andinas, específicamente en
el sector de Moconoque, a cinco kilómetros y medio de la Villa de Mucuchíes; un
grupo de personas entre ellas, un señor llamado Israel y una señora de nombre
Wekker Vegas, abuelos de dos nietas, el sargento Rodríguez Graterol, Enrique
Pestana y sus dos hijos morochos, caminantes seguidores de Bolívar su
excelencia el Libertador.
Un cronista de origen andino,
seguidor y estudioso de los pasos de su excelencia el Libertador, Tulio
Febres Cordero. (Mérida, 1860- id., 1938) Polígrafo venezolano. Publicó trabajos
históricos y literarios en diversos periódicos, posteriormente recogidos, en
parte, en archivos de historia y variedades (1930). Es asimismo autor de
Etnografía americana (1892), Los mitos de los Andes (1900), Tradiciones y
leyendas (1911), Colección de cuentos (1912). Por otra parte, inventó la
imaginotipia (reproducción de imágenes con sólo tipos de imprenta), perfeccionó
la foliografía (reproducción gráfica de las hojas de las plantas) y escribió
una Historia de la imprenta en Venezuela (1906).
En estos paramos andinos y por agrestes
caminos con rumbo a Timótes y de blancas nieves perpetuas. Relata el
historiador en mención, que “un señor de nombre Vicente Pino le regala al
libertador un hermoso perro que, al poco tiempo se convirtió en fiel, leal
compañero y amigo del líder de la revolución. El perro se llamaba “NEVADO”.
Blanco como la nieve de raza Mucuchíes, heredero del mastín de los pirineos
traído al país por los sacerdotes que fundaron Mucuchíes, esto con el objeto de
velar por la seguridad de los rebaños de ovejas que importaban de España.
Especies de gran tamaño, valientes, fuertes, inteligentes y ágiles para cuidar
los rebaños de los depredadores de entonces como el oso frontino y lobos. Al
poco tiempo la raza pura del pirineo, paso a ser, nuestro Mucuchíes, raza que
el perro del Libertador, correteaba al lado del alto caballo de guerra de Simón
Bolívar.
Al enterarse Bolívar de la
incorporación de un indio a la tropa del coronel Vicente Campo Elías, un indio
Mucuchicero de nombre Tinjacá, criado por el señor Pino, y que también amaba
los perros y que conocía a nevado, lo incorpora inmediatamente a su escolta
personal. Formando así una hermosa trinidad que fue por los campos de batallas
y ciudades como una imagen de Libertad.
Mucho lucharon los tres (3) Bolívar
siempre delante, Nevado, y Tinjacá fiel y callado. No se perdió esa imagen de
los dos (2). Precisamente motivado a esta parte de la historia en la plaza
Bolívar del actual Mucuchíes, acompaña al bronce del Libertador justo al lado,
Nevado y Tinjacá acompañando al Líder.
Combatieron con el Libertador por
el país, quedo para la posteridad que en medio de las batallas, Nevado ladraba
tan alto que los hombres admiraban. Aseguran que cuando entro el Libertador a
Caracas el 18 de agosto, las mujeres lo aplaudían y lo admiraban, también que
las flores que le lanzaban a Bolívar le caían a Nevado y que el Libertador
aseguraba que el perro se merecía aquellas flores.
Muchas batallas, sitios, derrotas, vida
de campamento, se echó encima Nevado y Tinjacá, pero la vida les tendió una
celada mortal en el glorioso “Campo de Carabobo”. Luego de tan gallarda y
esplendida victoria militar como la llamó el padre Bolívar, porque Venezuela se
hizo libre; se acercan al Libertador dos (2) de sus andantes y por la semblanza
se da cuenta Bolívar que había malas noticias.
¿Malas nuevas hoy?, preguntó Bolívar.
Si su Excelencia, Tinjacá está muy mal herido y Nevado también, dijo
uno de los Edecanes indicando con un brazo hacia un sitio de la llanura.
Dicen que Bolívar inmediatamente lanzó
su equino al galope, viendo al llegar donde estaban reunidos varios soldados y
uno de los médicos curando a Tinjacá que atinó a decirle con los ojos llenos de
lágrimas. Bolívar al ver a Nevado ya muerto, el espeso pelo estaba tinto de
sangre y el Libertador inmóvil nada decía. Tulio Febres Cordero el eterno
historiador de Mérida, cuenta que en sus ojos había brillado una lágrima de
dolor muy grande.
Nevado se lo merecía…
El capitán Hermógenes Maza y la
avanzada del capitán José María Ricaurte en dirección Mendoza-Betijoque;
paralelamente el capitán Manuel Gorgona con un grupo reducido marcha hacia
Niquitao por la vía de Las Piedras. Sintetizando todas estas fuerzas tenían
como primordial objetivo reunirse con las tropas de Girardot en Trujillo. Para
tal efecto las tropas de vanguardia y retaguardia, comandadas por el coronel
José Félix Ribas, emprenden su marcha desde San Cristóbal reagrupando tropas
dispersas o rezagadas. El 3 de junio en horas de la tarde los capitanes
D´Elhuyar y Maza dispersan una fuerza de 50 hombres, logrando despojar al
coronel realista Ramón Correa en el sector de Ponomesa (Estado Trujillo) donde
este último tenía una escuadra de 200 hombres. Triunfo que permitió a Girardot
tomar Trujillo el 9 de junio, precisamente donde días después, el 15 de junio
de 1813, el Libertador decreta el célebre Decreto de Guerra a Muerte.
Al mismo tiempo, ante el repliegue del
jefe realista Manuel Cañas con dirección a Carache, Girardot se dirige a
esta localidad el 17 de junio en la tarde. En la noche el jefe realista
abandona la línea ocupada, desviando a sus hombres a lo alto de Aguas de
Obispos. El 18 de junio se produce el enfrentamiento entre las fuerzas de
Girardot y Cañas, resultando triunfante el jefe patriota evitando así el
entorpecimiento del avance del Libertador quien había arribado a Trujillo el 14
de junio. Allí Bolívar ordena a Ribas marchar a Mérida con dirección Boconó
para facilitar el factor sorpresa y a Girardot se le ordena replegarse en
Trujillo.
Las situaciones anterior, motiva al
Brigadier Bolívar enrumbarse el 28 de junio de Trujillo con dirección a la
provincia de Barinas, donde el jefe realista Antonio Tíscar amenazaba con una
fuerza compuesta por 2000 almas. Seguidamente el 1º de julio ingresa a Guanare,
donde esta ciudad se encontraba desolada debido a que el ejército realista se
enteró del avance de fuerzas patriotas. Días después específicamente el 6 de
julio arriban a Barinas sin conseguir mayor resistencia debido, a que el
realista Tiznar salió en retirada a Guayana por la vía de Nutrias.
Paralelamente Bolívar efectúa movimientos en Barinas y el coronel Rivas derrota
al realista coronel José Martí en la batalla de Niquitao el 2 de julio evitando
a que el jefe realista, quien había salido de Barinas atacara el ejército
patriota por la retaguardia. Una vez liberada la provincia de Barinas de
fuerzas realistas, Bolívar ordena a Girardot quien había sido enviado en
persecución de Tiznar, regresar a esta plaza para seguidamente designarlo a
Guanare. En consecuencia Ribas recibe la orden de marchar sobre El Tocuyo y
Barquisimeto con el objeto de repeler un contingente realista que avanzaba en
esta dirección. Seguido este acontecimiento el 18 de julio se toma posesión de
El Tocuyo y 2 días después siguió a Barquisimeto donde le propina una derrota
el día 20 de julio al realista coronel José Oberto en la llanura de Los
Horcones. Llegado el 26 de julio, Bolívar abraza a San Carlos procedente de
Guanare. En tal sentido el coronel realista Julián Izquierdo que mantenía
guarnecida esta ciudad, al enterarse del avance de Bolívar y la derrota de
Oberto en Los Horcones. Decide replegar su tropa hacia Valencia, quien sin
embargo fue impedido por una contraorden del realista Domingo Monteverde, quien
le ordeno regresar a San Carlos, hoy Estado Cojedes.
Llegado el 29 de julio, se le informa a
Bolívar sobre la presencia del realista coronel Izquierdo en Tinaquillo, para
lo cual el Libertador se encamina de inmediato hacia ese lugar. Luego el 31 de
julio se enfrenta a la vanguardia enemiga en la Sabana de Pegones. Izquierdo en
un movimiento vacilante se repliega a la Sabana de Taguanes, inmediatamente
Bolívar enfila un ataque con la infantería al frente y por el ala derecha la
caballería, lo que ocasionó el desbordamiento del ejército izquierdo por el
flanco derecho, que termino en una derrota inminente por parte de los
republicanos. La victoria en Los Taguanes dejo expedito el avance de Bolívar a
Valencia, entre tanto el coronel Ribas quedo como comandante de la plaza de San
Carlos.
Días después Bolívar avanza hacia
Caracas, hallándose en La Victoria en agosto y finalmente entra triunfante
en medio de laureles a la ciudad de Caracas el 6 de agosto de 1813. Con su
pequeño ejército y rango de Brigadier, relativamente en solo seis (6) meses y
veintiocho (28) días, culmina con total éxito la Campaña Admirable y comienza
la épica gloria de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios
y Blanco, el Libertador…
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